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Conexiones 3CD

Líder, ¿Cómo está tu empatía?

Crecí escuchando esto de la importancia de ponerse en el lugar del otro, en los “zapatos del otro”. Lo juzgaba como una declaración políticamente correcta y digna de escuchar de un/a líder, pero sin una comprensión cabal de su alcance y contenido. Sin embargo, con el correr de los años, en mi ejercicio profesional como directivo en gestión de personas, y luego como coach y consultor, me sentí emplazado y desafiado, a darle ese alcance, contenido, sentido y fuerza a esta declaración.

Hoy, cuando estamos invitados a imaginar futuros en un contexto global tan volátil, complejo e impredecible, resulta un imperativo, en el aquí y en el ahora.

Pero, ¿Qué es la empatía?

Los neurocientíficos nos dicen que ocurre cuando las dos partes del cerebro funcionan juntas: el centro emocional percibe los sentimientos del otro y el centro cognitivo trata de entender por qué siente de esa forma y cómo puedo serle útil. Descubrimos que el centro de la empatía es la curiosidad. El interesarse genuinamente por el mundo del otro. Un observador distinto a mi.

Ponerse en el lugar del otro es algo que se puede desarrollar. Lo he podido constatar en mi existir con otros, en mis sesiones de coaching o bien siendo un facilitador de aprendizajes en talleres de equipos. Me atrevo a mencionar algunas:

  1. Relacionarnos con personas que no se parecen a nosotros. Curiosamente y otras veces no tanto, no pocos líderes se ven en dinámicas de reclutamiento y selección, buscando perfiles que se parecen a ellos. ¡Atento si te observas en esas movidas! Exacerbas las polaridades alimentando a tu observador, volviéndote autocomplaciente y autorreferente.
  2. Iniciar conversaciones con personas que no pertenecen a tu circulo conocido. Quizá seguir a personas en las redes sociales, que tengan orígenes, culturas, ideas políticas sociales, diferentes.
  3. Trabajar en un proyecto con otras personas, refuerza la experiencia individual y la humanidad de cada uno; también minimiza las diferencias que pueden dividirnos.
  4. La lectura es una de las mejores formas de abrir tu mente a las experiencias de otros. Para leer obras de ficción, es necesario entrar en las vida de los personajes. Eso aumenta tu capacidad para entender los pensamientos, emociones y acciones de los demás.

El escuchar, es dejar aparecer al otro…

ves más, sientes más, amplias tu sensorialidad

  1. Las conversaciones abiertas, respetuosas, pueden ayudar mucho a ampliar tu mirada. El objetivo, quizá es no estar cómodo/a. Se trata de exponernos a los puntos de vista de otras personas.

  2. No interrumpir mientras nos están hablando y evitar convertirnos en expertos que se dedican a dar consejos. Escucha más y habla menos.
  3. Aprender a descubrir, reconocer y recompensar las cualidades y logros de los demás.
  4. Cuando tengamos que dar nuestra opinión sobre lo que nos están contando, hacerlo de manera constructiva, sincera, procurando no herir con nuestros comentarios, con el eufemismo de “soy directo”.

Los costos organizacionales y relacionales de no desarrollar la empatía son demasiado altos. Hoy más que nunca.

Líderes poco empáticos no generan confianza suficiente, y con ello, equipos poco auténticos y comprometidos con los resultados.

Y tú,

¿CÓMO ESTÁ SIENDO TU EMPATÍA EN ESTA PANDEMIA?

¿CÓMO LA MODELAS CON TU EQUIPO DE TRABAJO?

 

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