Posibilita que un equipo se observe a sí mismo, desde experiencias de aprendizaje que generan contexto y facilitan la reflexión. Esto impulsa la generación de espacios conversacionales poderosos, valientes, a ratos difíciles, pero que buscan cambiar algo. Estas nuevas coherencias y/o dinámicas de funcionamiento, comienzan a modelar comportamientos, no sólo al interior del equipo, sino que en toda la organización.
Focalizado y diferenciado con el/la líder, sin perjuicio de los espacios con el equipo.
Combina instancias presenciales y virtuales.
Usa el coaching ontológico, individual y en equipo, como herramienta.
Combina observaciones directas en reuniones.